José Domínguez y El Sentido de lo Natural
De Redacción | 23. septiembre 2009 | Categoría: Clásica, PUBS Y DISCOTECAS | 1 Comentario » ComparteTweetRecientemente se ha publicado en la revista chilena Escaner Cultural una crítica que realiza Francisco Arroyo Ceballos, crítico que pertenece a la federación internacional de Artistas Plásticos AECA de Barcelona, sobre nuestro pintor más internacional, José Domínguez. Creo que merece la pena leerla. Del mismo modo, recordar que José Domínguez impartirá clases de pintura a partir de este mes de Septiembre. Todo aquel que desee apuntarse puede hacerlo llamando al móvil 626 44 51 70
Todo proceso regido por el ser humano esta claramente encaminado a la búsqueda del disfrute, al devenir del placer al cual se puede acceder por múltiples caminos, por diversas vías que no se hacen anchas o estrechas sino más largas o cortas.
En dichas vías nos encontramos pausas obligadas que provocan reflexión e imprimen carácter diferenciador a cada individuo. Una de esas pausas necesarias para la persona es el mero placer contemplativo, el mero disfrute de la belleza, de la cual el arte es pilar base. La representación de lo natural ha condensado sin lugar a dudas durante siglos una parte primordial para discernir sobre el sentido de la existencia y su deambular.
En estas líneas quiero destacar la figura de un gran acaparador, de un magnífico captador del “sentido de lo natural”, el creador jienense José Domínguez el cual refleja de manera singular elementos de la naturaleza susceptibles de ser variados por la sinrazón humana lo que provoca constatación de lo autóctono, de lo habido, dando muestra patente de un entorno no sólo deseado, bello o enaltecido sino, lo que es más importante, acaecido en un lugar y tiempo determinados.
Domínguez resalta en su obra el valor de ello, afronta con premura la necesidad de reflejar los parajes idílicos que nos vienen rodeando a lo largo de la historia del ser para así dar fe de un sentido obligado, de una contundencia tal que muestra el principio de la vida.
La pincelada del autor se presenta a la sazón pletórica desgranando con cierta difuminación nuestros paisajes, repletos de arboledas, senderos, manantiales y demás.
Una ensoñación costumbrista invade el lienzo y transporta al espectador llenando en su mente un vacío difícil de completar en el ambiente urbano actual en el cual la vida vegetal se nos muestra degradada y casi inexistente.
De ahí destacamos la importancia del trabajo de José Domínguez.
Seria muy fácil indicar el virtuosismo con el que trata el espacio, la luz y tonalidad con la que lo dota pero sin duda hay que ir mas allá, al concepto, al trasfondo del tema.
El autor se posiciona en la idea transmisora de lo necesario que es para el hombre el mantener esos parajes representados, el procurar respetar un bien común de difícil perdurabilidad si no se toman medidas urgentes que acaricien la idea de que en el respeto al entorno se encuentra el respeto al “yo”.
Francisco Arroyo Ceballos
De la Asociación Española de Críticos de Arte AECA
Es bonito como este hombre describe los cuadros de Dominguez, como da sentido a su pintura.
Desde luego tengo que reconocer que como pintor, desde mi punto de vista, lo que mejor se le da son los paisajes naturales, pues le da colores vivos y llenos de sentido.
Sobre el resto de las cosas que hace, retratos, calles y otras cositas, me guardo mi opinión, pues no me convence tanto en estos campos.
Un saludo.